miércoles

¿Por qué? ¿Para qué?


La situación tremenda por la que pasa el país nos ha convocado a reflexionar sobre la responsabilidad de las disciplinas humanísticas y su posible justificación: ¿cuál es la pertinencia de los temas humanos en medio de situaciones que cotidianamente afirman el desprecio por la vida y la caducidad de la memoria?, ¿cómo el trabajo humanístico es capaz de responder a las exigencias del tiempo presente, marcado por la violencia y su crisis de sentido?, ¿hay en las humanidades alguna esperanza de pensamiento y acción para los tiempos venideros? Estas preguntas se refieren, respectivamente, a nuestro pasado, presente y futuro pensados desde las humanidades. Podemos reflexionar, entonces, sobre los autores, obras, tradiciones de pensamiento, prácticas, ideas o acontecimientos históricos que nos dejan imaginar otros mundos posibles para habitar en nuestra realidad.

Al mismo tiempo, la violencia real nos ha llevado a preguntar por la violencia simbólica que configura el quehacer de nuestras propias disciplinas: si es fácil decir que las humanidades son excluidas, es menos frecuente el reconocimiento de los mecanismos de exclusión que operan al interior de nuestro propio quehacer. ¿Quién es nuestro “otro”? ¿Por qué, por ejemplo, es tan dolorosamente frecuente encontrar bromas de mal gusto sobre la capacidad intelectual de otros colegios en nuestra propia facultad? ¿En qué medida esos prejuicios y desconocimientos configuran nuestra manera de acercarnos a los temas que estudiamos, nuestras metodologías y nuestros hábitos intelectuales? ¿Y en qué medida ellos han configurado una manera de trabajar que ha contribuido a aislarnos del mundo?

Con base en las reflexiones anteriores y convencidos de que un trabajo humanístico distinto es necesario y posible, convocamos a un coloquio estudiantil cuyo carácter interdisciplinario permita reconocernos a nosotros mismos y a nuestras comunidades a través del diálogo académico. Los ejes temáticos que hemos escogido recuperan polémicamente palabras que actualmente son poco apreciadas: memoria, violencia y esperanza. Atravesando las tres está la preocupación por el otro, que es al tiempo un tema privilegiado del trabajo humanístico y una reflexión que cuestiona nuestra manera de trabajar y ponernos en relación con otros saberes y el espacio social.

La vida de cada colegio en nuestra facultad ha permitido el nacimiento de diferentes foros destinados a mostrar el trabajo de sus estudiantes. El coloquio al que convocamos se nutre de esas iniciativas, pero tiene un carácter distinto. Nuestro objetivo es hacer explícitos, a través del trabajo de los estudiantes de la facultad y de otras universidades, los vínculos entre las diversas disciplinas humanísticas. Convocamos a la presentación de ponencias que vinculen de manera rigurosa las reflexiones puntuales de cada campo de estudio con las preocupaciones generales que justifican nuestro trabajo y lo ligan con el presente.

La dinámica de este coloquio también es diferente. Las mesas no estarán organizadas “disciplinarmente”, sino a partir de problemas. Para privilegiar el diálogo entre saberes, se han diseñado estrategias especiales de moderación. Por esa misma razón, se ha pedido que los textos a presentar sean cortos, y que terminen con preguntas abiertas que se propongan al debate de cada mesa.

Es así que, nacida de la vida académica de la facultad de filosofía y letras de la UNAM, hoy abrimos la convocatoria para participar en el coloquio “El otro: memoria, violencia y esperanza” a todas las universidades del país, a las que esperamos recibir en los distintos espacios de la ciudad de México el mes de octubre.

No hay comentarios:

Publicar un comentario